Publicado: Mié, 23/10/2013 - 11:53
Actualizado: Mié, 23/10/2013 - 11:53
El pasado domingo 20 de octubre de 2013, la doctora Montse Folch contó en el “Magazine”, la revista que acompaña a 19 periódicos españoles los domingos, la sucesión de equívocos que dieron lugar a la llamada “dieta de la alcachofa”.
Y es que, como publicaron en su día diversos periódicos, la hija de la cantante Rocío Jurado (Rociíto), la de Lola Flores (Lolita), María José Campanario (la ex mujer del torero Jesulín de Ubrique), la también cantante Rosario Mohedano y otras “figuras” de la farándula recurrieron a esta monodieta tras sus embarazos un poco después de que esta planta de hojas algo espinosas de más de medio metro de altura se convirtiera en lo más “in” para perder peso.
Pues bien, al parecer la referida propuesta gastronómica nunca llegó a existir, sino que fue un desvarío de los paparazzi que luego aprovecharon los “frescos del barrio” para hacer uno de esos negocios a los que nos tienen acostumbrados.
Esta es la explicación que varios años después de aquel boom mediático ofrecía hace un par de días en el “Magazine” de “La Vanguardia”, Montse Folch, también conocida como “la doctora alcachofa” y, por lo demás, facultativa del Centro Médico Teknon de Barcelona en el reportaje “Trabajar para los famosos”.
“Resulta que hace unos años Rocío Carrasco, la hija de Rocío Jurado, vino a mi consulta –empieza a relatar Folch sobre la historia de este apodo– para que le hiciera una dieta personalizada y, dentro de un tratamiento mucho más amplio, le receté unos comprimidos de alcachofa, por ser diuréticos. El caso es que un día, saliendo de la consulta, le sacaron unas fotos y la gente empezó a decir que se había operado, cosa que no era verdad. Fue entonces cuando se supo que se trataba con una doctora de Barcelona y en qué consistía parcialmente el tratamiento. ¡Pero Rocío no se pasaba el día comiendo alcachofas! De hecho, yo siempre he dicho que la dieta de la alcachofa no existe. Pero no me ha servido de nada: a los pocos días, la clínica se llenó de fotógrafos y de fans que pedían visitarse conmigo. Y no acaba ahí las cosa, sino que surgieron varias dietas de la alcachofa, hasta el punto de que me concedieron una alcachofa de oro en Benicarló” (esta localidad castellonense cuenta desde 1998 con una denominación de origen y un premio que la promociona).
“Así que, sin comerlo ni beberlo, a Folch le cambió la vida, lo que desencadenó que se hiciera mucho más famosa en esos pocos días que en los diez años que llevaba ejerciendo. A raíz del tsunami informativo que originó la presunta dieta de la alcachofa de Rocío Carrasco, otras “celebridades” como Raquel Mosquera o Antonia dell´Ate amadrinaron un tiempo después esta extravagante propuesta gastronómica”.
Hasta aquí el artículo. Por cierto, aunque se desconozca, la primera Reina de la Alcachofa fue Marylin Monroe, tras ser “nominada” en 1948 en Castroville, California, localidad que viene celebrando un festival en honor de esta planta desde hace un montón de años.