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Real: Una dieta sana previene (pero no cura) el cáncer

Actualizado: Sáb, 31/08/2013 - 13:43

Cuando el cáncer ya está instaurado, no hay dieta que logre “curar” el cáncer
En el terreno de la prevención, la dieta sí desempeña un papel crucia

Prevenir no es lo mismo que curar. Si quitamos la piel de plátano del suelo del pasillo de casa, podemos prevenir un señor resbalón. Pero cuando ya nos hemos dado el golpe contra el duro suelo, quitar el plátano no nos remediará el chichón. 

De igual manera, una dieta saludable puede prevenir la aparición de varios tipos de cáncer (y mucho, como se detalla más adelante), pero cuando el cáncer ya está instaurado, no hay dieta que logre “curar” el cáncer. Esta obvia premisa no parece que la tenga clara buena parte de la población, a la vista de los centenares de libros y millones de páginas web desbordantes de falsas promesas dietéticas tales como “Los 41 alimentos que curan el cáncer”.

Ningún alimento ni ninguna dieta “cura” el cáncer. No hay más que hablar. En cambio, en el terreno de la prevención, la dieta sí desempeña un papel crucial. ¿Hasta qué punto previene la aparición de tumores malignos y que proliferen las células de manera anormal e incontrolada? La respuesta: dos terceras partes de las muertes producidas por esta enfermedad se pueden evitar siguiendo una dieta sana, haciendo ejercicio físico y evitando el tabaquismo, según la Sociedad Americana del Cáncer.

La Academia de Nutrición y Dietética ha sentenciado recientemente que “tu dieta es uno de los factores más importantes bajo tu control [para prevenir el cáncer]”. Este organismo acompaña la sentencia con cuatro consejos que creemos importante refrescar a los lectores de “Comer o no comer”:

  • Coma menos alimentos ricos en calorías, grasas, sodio o azúcar. La bollería, la repostería, los helados, los aperitivos salados, los postres lácteos, los quesos, las salsas o (sobre todo) las bebidas azucaradas (mal llamadas “refrescos”) aportan una gran cantidad de calorias, pero pocos nutrientes. Su ingesta deja poco espacio para los alimentos que pueden prevenir el cáncer, y además pueden hacer que ganemos peso.
  • Haz lo posible para mantener un peso saludable. La obesidad incrementa notablemente el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer, sobre todo los de endometrio o esófago. Esta herramienta de la SEEDO te ayudará a dilucidar si tu peso está dentro de la normalidad.
  • Ingiere más alimentos de origen vegetal. Tomar más frutas, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos está claramente relacionado con un menor riesgo de padecer cáncer.
  • Cuanto menos alcohol, mejor. Todas las bebidas alcohólicas pueden aumentar notablemente el riesgo de padecer varios tipos de cáncer. El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer señala lo siguiente sobre este particular: “la evidencia científica relativa al cáncer justifica la recomendación de no consumir bebidas alcohólicas”.

 

 

 

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