Publicado: Mié, 12/02/2014 - 09:18
Actualizado: Mié, 12/02/2014 - 18:14
Porque el lenguaje es un ente vivo que hacemos –y nos hace– evolucionar, en ocasiones nos encontramos con que en la mayor parte de España el tubérculo Solanum tuberusom es llamado ‘patata’ mientras que en Hispanoamérica conserva su nombre “original”, es decir, ‘papa’ tal y como se denomina en el quechua del Perú, lugar de origen de esta versátil hortaliza a la que ya nos referimos en “Hervir, freír, al horno, en puré…: ¿qué patata elijo?”.
El lingüista Carlos Molina Vital, profesor del Hampshire College de Estados Unidos y especialista en quechua, confirma a “Comer o no comer” que “la palabra ‘papa’ es la más extendida en las distintas variedades de la familia lingüística quechua, aunque la variedad de Junín, del centro del Perú, y una de las más antiguas, utiliza ‘akshu’ en lugar de ‘papa’, lo cual es una rareza”.
Lo cierto o, mejor dicho, lo documentado por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua –esos cementerios de palabras que llamaba Julio Cortázar a los diccionarios…– es que ‘patata’ procede del cruce de ‘papa’ y ‘batata’, según recoge el DRAE en su vigesimosegunda edición y que este cruce se habría originado debido a una lejana confusión por parte de los “conquistadores españoles”. No obstante, José G. Moreno de Alba, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, en su artículo “papa / patata” llama la atención hacia algunas curiosas cuestiones, comenzando por el hecho de que “si en la entrada patata el DRAE explica que procede del cruce de batata con papa, ¿cómo puede decirse, en la entrada batata, que su origen es la palabra patata?”.
Moreno de Alba constata que “la palabra batata, de origen caribeño, tiene como referente el tubérculo de otra planta, distinta de la papa. La batata es fusiforme, no redondeada, más larga que la papa; suele comerse dulce mejor que salada” y explica que “se comían batatas en España desde el siglo XVI y, desde muy temprano, comenzaron a llamarse patatas en lugar de batatas”, una confusión que –continúa el académico mexicano– “ya se coló en el Diccionario de autoridades (1737) al indicar para la entrada ‘patata’: lo mismo que batata”.
Asimismo, Moreno de Alba deduce que la confusión pudo originarse a partir del español americano y haberse exportado a España ya que según consta en las “Cartas de relación” (1519-1526) de Hernán Cortés este ya decía ‘patata’ donde debería decir ‘batata’, cuando manifestaba en relación a los aborígenes que "los mantenimientos que tienen es maíz y algunos ajís como los de las otras islas, y patata yuca, así como la que comen en la isla de Cuba y cómenla asada porque no hacen pan de ella".
Moreno de Alba atestigua que en el siglo XVI se comían batatas en España, y que eran dulces, aludiendo a un romance de Góngora, que el poeta del Siglo de Oro español –ya incurriendo supuestamente en la misma confusión que Hernán Cortés– finalizaba con los versos “Y por postre una patata, con dos limas de conserva”. Según se intuye de la entrada del Diccionario de autoridades (1727) –continúa diciendo Moreno de Alba– hacia el siglo XVIII se conocía en España el tubérculo en cuestión con el nombre ‘papa’, aunque no era tan apreciado como la batata (a la que se también se llamaba patata). En la entrada ‘papa’ del citado diccionario se recoge: "Ciertas raíces que se crían debajo de la tierra, sin hojas y sin tallo, pardas por de fuera y blancas por dentro. Es comida insípida".
A modo de conclusión, Moreno de Alba señala lo siguiente respecto a la evolución de los términos batata/papa/patata en España:
Es probable que sólo a mediados del siglo XVIII comenzaran a consumirse y a hacerse populares las papas, a las que por esas fechas comenzarían a llamar “patatas”, como se denominaba hasta entonces a las batatas, las cuales, también por esas fechas, dejaron quizá de ser apreciadas. En resumen:
1) El tubérculo que hoy se conoce y se come en casi todo el mundo se llama, en quechua y en el español americano, papa y no patata.
2) La batata es otro tipo de tubérculo, de forma, color y sabor diferente a la papa.
3) La batata fue en España consumida y apreciada antes que la papa.
4) La batata, pasó a denominarse en España desde muy pronto patata.
5) El consumo y aprecio por la papa fue posterior al de la batata, llamada ahí patata.
6) Cuando comenzó a consumirse y a apreciarse la papa, se le designó el nombre de “patata”, que era el que se usaba para llamar a la batata.
En América siempre se han empleado las voces originarias: batata, para un tubérculo; y papa, para el otro, de mayor consumo hoy que la batata en todo el mundo.
Finalmente, queremos apuntar a este enlace etimología de patata, de la web etimologías.dechile.net, que ha recibido unos interesantes comentarios que pueden aportar más información sobre esta cuestión, aunque recomendamos la debida precaución hacia aquellas aportaciones que no están respaldadas por citas a fuentes fidedignas.