Publicado: Mié, 05/02/2014 - 09:25
Actualizado: Jue, 15/01/2015 - 14:29
El consumo moderado de café en adultos (pues en niños y adolescentes está contraindicado) guarda relación con la funcionalidad cognitiva. Numerosas investigaciones certifican que beber café estimula el sistema nervioso central, alivia la fatiga y mejora la concentración en adultos. No obstante, su efecto positivo en el ámbito académico se circunscribe a actividades en las que el alumno recibe la información de forma pasiva, mientras que no tendría efecto en las tareas en las que el material se aprende de forma intencionada. Es más, podría incluso llegar a dificultar el rendimiento en aquellos trabajos que dependen de la memoria a corto plazo, aunque no parece afectar a la memoria a largo plazo.
El café se ha relacionado en diversos estudios con beneficios para la salud, aunque, por una parte, tiene sus contraindicaciones y, por otra, ni en sueños puede sustituir al papel protagonista de un buen estilo de vida a la hora de conservar o mejorar la salud. Si bien es cierto que quienes toman café (no más de cuatro tazas al día), y que no cumplen las contraindicaciones antes citadas, pueden estar tranquilos, eso no significa que puedan pensar que el café es un talismán, pues eso les podría generar una falsa sensación de seguridad que les llevara a descuidar (quizá inconscientemente) otros hábitos de vida.
Asimismo, tampoco es recomendable empezar a tomar café con el propósito de mejorar la salud, como se detalla en el enlace que figura a continuación: What is it about coffee?
P.D. (15 de enero de 2015). La FDA ha emitido una advertencia que conviene tener en cuenta: existe la posibilidad de comprar "cafeína pura en polvo", que con pequeñas dosis puede llegar a ser letal, tal y como comenté hace una semana en mi cuenta de Twitter: https://twitter.com/JulioBasulto_DN/status/553136069819269120