Publicado: Mar, 04/10/2016 - 08:29
Actualizado: Mar, 04/10/2016 - 12:41
No se trata solo de si sabes o no sabes sino, también, de si lo haces cuando debes. Hablamos, realmente, de una cuestión de “vital” importancia dado que tener las manos limpias –y no solo al preparar la comida o antes de comer– es primordial para prevenir enfermedades y/o transmitir gérmenes. Lavarte las manos con jabón y agua corriente puede evitar tanto intoxicaciones alimentarias como librarte de un catarro, e incluso de enfermedades más serias.
En Estados Unidos no se lo toman a broma, aunque pueda parecer que bromeen: “Un serio problema se cierne sobre América: van a ser precisos pensamientos frescos y limpios para solucionarlo. Las antiguas maneras no funcionan, es la hora de encarar los hechos: nuestras manos están sucias”, comienza diciendo el artículo No hay otra cosa que temer más que las intoxicaciones alimentarias (We Have Nothing to Fear but Foodborne Illness), publicado en la web Foodsafety.gov del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
En este sentido, no deja de ser sorprendente para la mentalidad europea el grado de sofisticación de algunos de los consejos que reciben los norteamericanos. Escuchando las recomendaciones de sus autoridades sanitarias, llama la atención que los norteamericanos no se paseen por la calle con los guantes de Mickey Mouse o de la neoyorkina Rita Hayworth, de la misma manera que los asiáticos usan mascarillas para protegerse de los virus. Pero vayamos con lo que dice el Departamento de Salud de los Estados Unidos…
Cuándo debes lavarte las manos
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades del departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos lista las siguientes situaciones:
- Antes, durante, y después de cocinar.
- Antes de comer.
- Antes y después de cuidar a alguien que está enfermo.
- Antes y después de curar un corte o herida.
- Después de usar el baño.
- Después de cambiar pañales o limpiar a un niño que ha ido al baño.
- Después de sonarte la nariz, toser o estornudar.
- Después de tocar a un animal, comida de animal o excrementos de animal.
- Después de tocar comida de tu mascota.
- Después de tocar la basura.
Cómo lavarte las manos de manera correcta
En el mismo artículo, el departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos explica, en cinco pasos, el camino a seguir cada vez que debes lavarte la manos:
- Moja tus manos con agua corriente limpia (tibia o fría), cierra el grifo y ponte jabón.
- Enjabona las manos frotando una con otra. Asegúrate de enjabonar ambos dorsos, entre los dedos y bajo las uñas.
- Frota durante al menos 20 segundos. ¿Ayuda para contar el tiempo? Puedes cantar el “Cumpleaños feliz” dos veces (como hacía Woody Allen en la película “Si la cosa funciona”)
- Enjuaga bien tus manos bajo agua corriente limpia.
- Seca tus manos con una toalla limpia o un secador de aire.
Las razones científicas
Para llegar a tan específicas recomendaciones, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades se ha basado en los datos de diferentes estudios que recoge en Show Me the Science - How to Wash Your Hands junto a las siguientes explicaciones:
- Moja tus manos con agua corriente limpia (tibia o fría), cierra el grifo y ponte jabón.
- ¿Por qué? Dado que las manos pueden resultar “re-contaminadas” al ponerlas en una pila de agua estancada que ha sido contaminada por un uso previo, se debe usar agua corriente limpia. No obstante, lavarse las manos con agua no potable si es que no hay otro remedio todavía puede ser beneficioso. La temperatura del agua no parece afectar a la eliminación de microbios, no obstante el agua caliente puede causar irritación de piel, aparte de ser medioambientalmente más costosa.
- Cerrar el grifo después de mojar las manos ahorra agua: existe poca evidencia de que un significativo número de gérmenes se pueda transmitir del grifo a las manos.
- Usar jabón para lavar las manos es más efectivo que utilizar solo agua porque los compuestos y detergentes del jabón facilitan desprender la suciedad y los microbios de la piel. Además, la gente tiende a frotar las manos más concienzudamente cuando usa jabón, lo cual implica eliminar más gérmenes.
- Enjabona las manos frotando una con otra. Asegúrate de enjabonar ambos dorsos, entre los dedos y bajo las uñas.
- ¿Por qué? Enjabonar y frotar las manos crea fricción, lo cual ayuda a eliminar la suciedad y los microbios que pueda alojar la piel. Los microbios están presentes en toda la superficie de las manos, produciéndose a menudo la mayor concentración bajo las uñas, así que se debe restregar toda la mano.
- Frota durante al menos 20 segundos. ¿Ayuda para contar el tiempo? Puedes cantar el “Cumpleaños feliz” dos veces.
- ¿Por qué? Determinar el tiempo de lavado óptimo es difícil ya que existen pocos estudios al respecto. Además, este tiempo óptimo puede depender de varios factores, tales como la cantidad de suciedad o el contexto (un cirujano, por ejemplo, ha de lavar durante más tiempo sus manos que alguien que prepara su comida en casa).
En cualquier caso, la evidencia sugiere que lavarse las manos durante entre 15 y 30 segundos elimina más gérmenes que si hace por periodos inferiores de tiempo. En relación a este asunto, numerosos países y organizaciones internacionales han adoptado la recomendación de lavar las manos durante unos 20 segundos (si bien también los hay que recomiendan de 20 a 30 segundos adicionales para el secado). - Enjuaga bien tus manos bajo agua corriente limpia.
- ¿Por qué? El jabón y la fricción ayudan a que se desprendan los microbios de la piel y que así puedan ser expulsados al enjuagar las manos. Al enjuagarse, también se minimiza la irritación de la piel. Se debe usar agua corriente fluyendo del grifo porque las manos podrían resultar “re-contaminadas” si se enjuagan con agua estancada en la pila que ha resultado contaminada por un uso previo. Hay quien ha recomendado usar toallitas de papel para cerrar el grifo una vez las manos han sido enjuagadas, pero ello tiende a incrementar el gasto de agua y de toallitas de papel, toda vez que no existen estudios que muestran una mejora para la salud al seguir este procedimiento.
- Seca tus manos con una toalla limpia o un secador de aire.
- ¿Por qué? Los gérmenes se transmiten más fácilmente desde y hasta manos mojadas. Por consiguiente, es aconsejable secar tus manos después de haberlas lavado. No obstante, la mejor manera de secarse las manos aún no está clara ya que existen pocos estudios sobre este asunto, además de que sus resultados entran en conflicto. En cualquier caso, las investigaciones sobre este particular sugieren que utilizar un toalla limpia o un secador de aire parece ser la mejor opción.
Así pues, manos a la obra y a lavarse las manos.