Publicado: Vie, 28/03/2014 - 10:22
Actualizado: Vie, 28/03/2014 - 10:23
Mónica Casabayó, profesora del Departamento de Dirección de Marketing de Esade y responsable del Área de Conducta del Consumidor e Investigación de Mercados, nos hace llegar cinco buenas prácticas empresariales relacionadas con la alimentación: unos supermercados británicos y norteamericanos sin envases, una marisquería japonesa que penaliza a sus comensales por no terminarse la comida, un tupperware bloqueado con un temporizador que ayuda a superar caprichos tentadores hasta nueva orden, una campaña brasileña en la que compras una lechuga y te llevas media y una ciudad norteamericana que ha prohibido las aguas minerales pequeñas.
Todos estos buenos ejemplos que nos proporciona Casabayó, que es coautora de “Fuzzy Marketing. Cómo comprender al consumidor camaleónico” (Deusto), están entresacados de Trendwatching, una empresa que anticipa tendencias de consumo globales y que cuenta con 225.000 suscriptores y 1.200 clientes en todo el mundo. Vayamos con estos ejemplos:
1.- Supermercados sin envases: de Londres a Texas
Las tienda de alimentación Unpackaged, que abrió un nuevo establecimiento en Londres en diciembre de 2012, pero también in.gredients, que opera desde 2012 en Austin (Texas), han pedido a sus ciudadanos que se lleven sus propios recipientes y depositen en ellos la cantidad de comida que necesiten, con tal de reducir el impacto medioambiental que provocan los envases.
2.- La marisquería japonesa Hachikyo penaliza a sus comensales por no terminarse la comida
En febrero de 2013, la marisquería Hachikyo, situada en Japón, presentó un plan según el cual aquellos comensales que no se terminen su plato de tsukko meshi (arroz con huevas de salmón) deberán pagar una “penalización” y donarla a una fundación a favor de los pescadores locales. El menú explica que la donación ha sido diseñada para poner de manifiesto las peligrosas condiciones laborales en las que los pescadores recolectan las huevas.
3.- Un tupperware bloqueado con un temporizador para ayudar a superar cualquier tentación
A dos emprendedores norteamericanos se les ocurrió un buen día crear una fiambrera con un temporizador para resistirse a la comida basura y a cualquier otra tentación (como fumar, jugar demasiado a la Play, hablar con el Iphone o gastar dinero con la tarjeta de crédito). El resultado es Kitchen Safe, un tupperware provisto de un temporizador que posibilita tomar el mando de la situación (al menos, temporalmente). Por cierto, según la web de esta empresa, el artilugio cuesta 39,95 dólares.
4.- Un supermercado de Sao Paulo (Brasil) en el que compras uno y te llevas medio (y no dos)
En 2011, la organización brasileña sin ánimo de lucro Casa do Zezinho lanzó su campaña “Half for Happiness” (la mitad por la felicidad), que tenía como objetivo generar conciencia social sobre la desnutrición. Varios productos, entre ellos un bistec y una lechuga, se vendían en varios supermercados de Sao Paulo cortados por la mitad. En el espacio donde habría estado la mitad que faltaba, había un cartel explicando que el beneficio adicional procedente de la venta de este artículo se donaría a Casa do Zezinho para ayudar a mitigar la desnutrición.
5.- Una ciudad de Estados Unidos que prohíbe las botellas de agua mineral pequeñas
En enero de 2013 la ciudad norteamericana de Concord, Massachusetts, prohibió la venta de agua embotellada en envases de menos de un litro. De momento, las bebidas carbonatadas están excluidas de la prohibición, que ha sido ideada para animar a los residentes a beber agua del grifo en lugar de agua embotellada.