Los copos de avena cocidos (el porridge) constituyen el desayuno tradicional de muchos países del norte de Europa. Para los expertos, se trata de un plato muy interesante para la buena salud de las millones de bacterias beneficiosas que pueblan el intestino. He aquí la receta que sugiere el cocinero Xavier Aguado en las páginas 230 y 231 del libro “Alimentación prebiótica” (Plataforma Actual)

Ingredientes (2 personas)

* 2 vasos de bebida de almendras o de avena sin azúcares añadidos

* La piel de medio limón

* 1 canela en rama

* 200 g de copos de avena integrales (mejor si son de la variedad suprem)

Elaboración

1.- Coloca en una cazuela la bebida vegetal, la piel de medio limón y la canela. Si tenemos tiempo, de manera opcional, llevamos a ebullición la mezcla y, cuando arranque el hervor, la retiramos del fuego; colamos la bebida vegetal y la ponemos de nuevo en la cazuela sin la piel del limón ni la canela.

2.- Añadimos los copos de avena a la bebida y removemos el conjunto hasta que la avena libere su almidón, lo que hace que la bebida quede más espesa y que obtengamos una especie de gachas o papilla. Puede tardar unos 3 minutos a fuego alto que la mezcla espese. Durante este tiempo, es importante ir removiendo para que no se pegue. Cuanto más tiempo dejemos la mezcla espesar, más densa quedará.

3.- Servimos en un plato, dejando enfriar lentamente y, cuando esté más templado, es el momento de añadir por encima todo aquello (que sea sano) que te apetezca: fruta troceada, arándanos,  uvas pasas, orejones troceados, frutos secos, cacao puro, miel cruda, plátano, etc.

Se recomienda consumir esta preparación al momento. Si sobra, se puede guardar en la nevera unos 5 días. Pero en ese caso la avena quedará mucho más cuajada, por lo que, para volver a tomarla, podemos diluirla con un poco de bebida vegetal.

Tiempo de preparación: 10 minutos