Cada español tira a la basura unos 163 kilos de comida al año, casi un tercio de lo que compra, según informa la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore). Otro tanto pasa en la restauración. Para remediarlo, están surgiendo diversas aplicaciones que intermedian entre el consumidor final y las panaderías, restaurantes y tiendas de comida para llevar, con tal de evitar que terminen desperdiciándose alimentos en buen estado.

La última aplicación que se ha presentado en sociedad es weSAVEeat, un proyecto que, según explica la periodista Cristina Jolonch en “La Vanguardia”, permite comprar pequeños lotes de comida que al acabar el día han sobrado en pizzerías, bares o restaurantes, con una rebaja de entre el 50 y el 70%. Por ejemplo, dos bocadillos, un zumo y un postre salen por 3 euros. La cosa funciona así: te inscribes, seleccionas los locales que te interesan (por estar cerca de tu casa o del lugar donde trabajas, por ejemplo), pagas con el móvil y recoges la comida cuando se acerca la hora del cierre del restaurante o tienda de catering donde has reservado un plato de tu agrado.

Otra aplicación parecida es “Nice to eat you” (encantado de comerte). En el vídeo promocional de su web, se observa a un chico con barba (Javier) que reserva un plato de un restaurante que recoge haciendo valer un código de reserva que guarda en el móvil. En algunos países donde este sistema está más avanzado, hay aplicaciones móviles para salvar la comida de, por ejemplo, los restaurantes vegetarianos y veganos, caso de “Too Good To Go”, con precios que oscilan entre 2,25 y 4,50 euros, algo interesante si acostumbras a viajar sin blanca. Otras aplicaciones parecidas son flashfood, una app surgida en Canadá, y ubifood.

Volviendo al tema central de este artículo, los datos sobre el desperdicio de comida que nos mandó el pasado sábado 28 de septiembre Fenacore con motivo de la conferencia celebrada en Córdoba “Retos de la agricultura del siglo XXI para una seguridad alimentaria global”, revelan que cerca del 80% de lo que se tira son frutas y verduras, lo que pone de manifiesto el escaso valor que se le otorga en el primer mundo a la agricultura de regadío. Otra cosa, claro, sería que fuésemos japoneses, país en el que, según informa la agencia EFE, una manzana puede costar 15 euros y un melón hasta 218.

Según la campaña “Más alimento, menos desperdicio” que lanzó en el año 2016 el Ministerio de Agricultura, ocho de cada diez hogares españoles tiran cada semana a la basura alimentos por no considerarlos en buen estado.

Algunos consejos para no acabar asesinando vilmente a comida en buen estado son: 1/ Cuando compres alimentos y llegues a casa, pon delante los que ya estaban en el frigorífico o en la despensa y coloca detrás los que acabas de comprar 2/ Utiliza el congelador 3/Evita las promociones tipo 2X1 o 3X2, porque está demostrado que acabas comprando más alimentos de los que necesitas que en bastantes ocasiones acaban en el cubo de la ignominia y 4/Aprovecha las verduras que no estás utilizando para hacer caldos y sofritos, como haría un verdadero japonés tras meditar un rato.