Publicado: Mié, 18/09/2013 - 11:25
Actualizado: Mar, 27/10/2015 - 09:22
Bien sea por el gusto que da comer algo preparado por uno mismo, por comodidad, por falta de tiempo para ir a un restaurante o por simple necesidad, cada vez más y más gente se apunta a comer de fiambrera. Pero…¿es seguro?
Se trata de un asunto candente (a causa de la crisis) sobre el cual ya existe interesante información en El nutricionista de la general en 20 minutos, la web mujer.info o el sitio forumclínic, entre otras páginas. Hoy en “Comer o no comer” completamos esa información recogiendo la opinión y los consejos de los que más saben sobre esta cuestión: los estadounidenses, quienes, si bien no inventaron la fiambrera, sí crearon el “tupperware” (su invención data de 1938, cuando Earl Silas Tupper comercializa los primeros recipientes de plástico para guardar alimentos tras investigar con los polímeros), que, según parece, utilizan un 83% de los trabajadores que habitualmente comen sobre los escritorios de sus trabajos.
Así, la organización estadounidense Home Food Safety en su entrada “Comer en la oficina” ofrece los siguientes consejos para mantener la seguridad sanitaria (propia y de los compañeros) cuando se come en la oficina:
Mantenla fría
Algunos de “los comensales de escritorio” se llevan platos perecederos que pueden estropearse si se quedan sin refrigerar más de dos horas, como bocadillos, frutas, verduras y restos de platos cocinados.¿Que no hay nevera en el lugar donde trabajas? Una solución es empaquetar la comida en una bolsa térmica aislante con un paquete de gel refrigerante o con una botella de agua helada que realice la misma función.
Colabora en la limpieza de la nevera
Según una encuesta de la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos y de ConAgra Foods (una empresa de alimentos envasados con sede en Nebraska), en ese país aproximadamente una de cada cinco personas no saben si la nevera de su oficina se vacía alguna vez, de vez en cuando o nunca jamás… ¿Y en España? No tenemos encuestas pero la recomendación es colaborar en la limpieza y, al mismo tiempo, evitar confusiones con la propia comida: la mayoría de platos perecederos se pueden mantener en la nevera sin riesgos entre tres y cinco días. Así que no se debe esperar a que llegue el servicio de limpieza a tirar la comida que queda en el frigorífico sino que es conveniente etiquetar y poner la fecha de la comida en el recipiente (por si acaso alguna fiambrera se queda en la nevera) y que uno mismo la deseche a su debido tiempo, sin esperar a que alguien lo haga.
Cuida el microondas
Sé respetuoso con el microondas cubriendo los platos de comida mientras se calientan para evitar que salpiquen el interior. Si pese a ello se ensucia, límpialo inmediatamente ahora que los restos de comida son todavía fácil de quitar.
Evita la esponja “corporativa”
Una esponja mojada y con mal olor es un claro signo de acechantes bacterias. No te conformes simplemente con enjuagar la esponja o la bayeta con agua para acabar con ellas. Si ves que está muy vieja, casi mejor que utilices papel de cocina y que laves siempre los platos con agua caliente y jabón para mantener alejadas las bacterias.
Apunta estos productos y objetos
Los siguientes útiles sanitarios te pueden ser de utilidad si comes mucho en el trabajo:
- Jabón sanitario de manos.
- Toallitas desinfectantes o toallitas de papel y espray sanitario.
- Etiquetas para las fiambreras con restos de comida.
- Termómetro de nevera para asegurar que la nevera de la oficina se mantiene a la temperatura adecuada de -4º centígrados.
- Termómetro de cocina para asegurar que los platos se recalientan siempre a una temperatura interna segura de 74º centígrados.
No trabajes con la comida a un lado
Cuando te lleves la comida al escritorio, intenta comer sin esperar demasiado, para evitar riesgos de una infección alimentaria. Y si por lo que sea te ves obligado a realizar algún trabajo de modo imperioso que te obligue a dejar la comida a un lado, casi mejor que vuelvas a poner la comida en la nevera hasta que dispongas de tiempo para dedicarte plenamente a ella.