Publicado: Mié, 27/11/2013 - 10:23
Actualizado: Dom, 15/11/2015 - 19:32
¿Te imaginas que después de beberte un litro de agua mineral te comieras a bocados la botella? A David Edwards, impulsor de “WikiCells”, se le ha ocurrido reducir los residuos que provocan los envoltorios con un proyecto revolucionario: hacer comestibles los envases.
Según ha explicado en alguna ocasión este bioingeniero de la Universidad de Harvard, si la naturaleza nos da alimentos como peras o manzanas recubiertos por “envases” comestibles (como la piel o cobertura natural que las protege)…¿por qué no hacer lo propio y evitar los plásticos?
A partir de este postulado, Edwards impulsa un proyecto que pretende desarrollar una fina membrana elaborada a partir de polímero líquido y partículas de alimentos, completamente comestible (Edwards a veces ha puesto como ejemplo la piel de la uva), que pueda tanto contener alimentos líquidos como sólidos, y que, posteriormente, permita ser digerida por el consumidor o, si no le viene en gana y la prefiere desechar, que resulte biodegradable.
Según informa “Gastronomía&Cía” el supuesto envoltorio natural se elaboraría “con partículas naturales de alimentos, piel de frutas, chocolate, semillas, frutos secos… además de con algas (alginato), chitosán (polisacárido obtenido del exoesqueleto de crustáceos) y algunos iones de minerales”, que permitan crear esta fina piel de textura blanda y gelatinosa. Edwards, por cierto, también trabaja en otro envase duro.
Sin embargo, muchos expertos en nutrición siguen sin ver claro el invento. Así, aunque Edwards afirma que sus “WikiCells” tienen una duración de varias semanas en la nevera, los expertos se muestran escépticos.
Según recogió la página web de la Revista Mexicana del Empaque, Envase, Embalaje y Plásticos, muchos expertos consideran que un envase comestible presenta los mismos riesgos de degradación que el producto en sí mismo, por lo que “puede suponer una amenaza de intoxicación para el consumidor”, según recalcó Valérie Guillard, investigadora del Institut National de la Recherche Agronomique (INRA) en un artículo publicado por el diario francés "Le Figaro".
Guillard destacó, además, el potencial alérgeno de estos envases comestibles elaborados a base de proteínas vegetales o leche, sin olvidar el aporte de calorías. Ante ello, Edwards se defendió señalando que las especificidades de los productos se indicarán claramente, y solo será necesario lavar el envase “WikiCells” antes de comérselo.