Publicado: Jue, 22/05/2014 - 09:35
Actualizado: Jue, 22/05/2014 - 13:30
@AntonioOrtiApar, @JulioBasulto_DN
El extracto de placenta de yegua con el que, presuntamente, se ha tratado en Belgrado (Serbia) el delantero centro del Atlético de Madrid, Diego Costa, para recuperarse de una lesión muscular y así poder disputar la final de la Champions League que enfrentará a su equipo este sábado contra el Real Madrid, es otro de esos remedios milagrosos que los futbolistas cuchichean que funciona, como también se dice de las aletas de tiburón, de la cresta de gallo o del extracto de sangre de ternera joven. Así pues, cuando todavía no nos habíamos recuperado de que muchas mujeres se coman la placenta tras el parto (la llamada “placentofagia”), más vísceras llaman a nuestra puerta.
De momento, el nombre de la curandera ya sabe a turrón: “Doctora Milagro”, alias por el que se conoce a doña Marijana Kovacevic, una farmacóloga serbia que emplea un método exclusivo y poco ortodoxo basado en combinar pequeñas descargas eléctricas de baja intensidad con un gel a base de extracto de placenta para acelerar la recuperación muscular. O, al menos, eso es lo que ha trascendido, porque es completamente imposible saber qué es lo que hace Kovacevic en realidad.
Esta es la razón por la que ningún experto (…y “Comer o no comer” conversó ayer con unos cuantos, todos ellos del máximo nivel) quiere pronunciarse públicamente sobre este método, que según se dice, ha “curado” a “jugadorazos” como Wayne Rooney, Vicent Kompnay, Robin Van Persie o Frank Lampard. Sí se pronunció, en 2009, Kamran Abbasi, el editor jefe de la revista “Journal of the Royal Society of Mecidine” (un verdadero y reputado referente en medicina) quien dijo textualmente “los métodos de Marijana son una especie de misterio” (J R Soc Med. Dec 1, 2009; 102(12): 500). Dijo mas cosas, que luego detallaremos, pero, de entrada, nos alertó de que no estamos ante una médico de la que fiarse. La transparencia, el escrutinio por pares o el control sanitario (entre otros aspectos) brillan por su ausencia, cuando resultan fundamentales en la ciencia y en el arte de la medicina.
Siempre en riguroso off the record, la opinión generalizada de los expertos que hemos entrevistado es que caben dos posibilidades. La primera de ellas es que la “doctora” Kovacevic esté aplicando, realmente, un gel a base de extracto de placenta de yegua, en cuyo caso estaríamos hablando de placebo. Y ahora la pregunta: ¿entonces por qué tantos futbolistas recomiendan este tratamiento? Respuesta: posiblemente, solo lo “prescriben” los deportistas de élite que creen que les fue bien y que están convencidos de que la “coz” de placenta de yegua subcutánea les sirvió luego para recuperarse. Curiosamente, ninguno de ellos se planteó que fuera determinante en su curación el tratamiento convencional que recibió anteriormente (o a la vez) de manos de médicos más ortodoxos, una situación que recuerda a lo ocurrido con personas que padecen enfermedades graves y que creen haber sido curadas por un hechicero, cuando, en realidad, les hizo efecto el tratamiento convencional que seguían anteriormente (es decir, les hizo efecto la quimioterapia, por poner un ejemplo, y no las infusiones de diente de león con extracto de muérdago tomadas en ayunas). Tampoco se habla demasiado, apuntan esas mismas fuentes, de todas las personas que visitan a curanderos “alternativos” sin resultado alguno... La segunda posibilidad es que la “doctora” no aplique extracto de placenta de yegua, sino otra sustancia desconocida.
A partir de aquí, haremos una cosa: que sea el propio lector quien juzgue. Dado que la “doctora Milagro” es conocida desde 2009, cuando empezó a hacerse famosa, publicaremos tres extractos (ya que estamos…) de artículos sobre esta cuestión y haremos una mención final al editorial antes citado, para que sean nuestras lectoras y lectores quienes decidan si vale la pena salir al galope.
“Pócimas deportivas”
El primer artículo se titula “Pócimas deportivas” y lo escribió en “El País” el periodista Carlos Arribas el 29 de noviembre de 2009:
(…) Si a más de un lector del periódico le entraron escalofríos desayunándose un día con el titular de un famoso cocinero inflamado por la experiencia mística que vivió al comerse cruda la placenta que envolvió en el útero a su hija recién nacida, seguramente el relato de la experiencia antiinflamatoria de varios futbolistas tras ser tratados de sus músculos doloridos con infiltraciones subcutáneas de placenta de yegua no les dejará indiferentes. Los llaman los peregrinos de la placenta y se les puede ver arribar en desfile permanente al aeropuerto de Belgrado, camino de la consulta de Marijana Kovacevic, una farmacóloga serbia con lista de espera ante la avalancha de peticiones de jugadores de toda Europa en busca de recuperación rápida de sus lesiones.
(…)La falta de estudios científicos que avalen estos tratamientos alimenta el escepticismo de los especialistas tradicionales, que aluden al efecto placebo -la fe en el tratamiento como único ingrediente curativo-.
(…) A Marijana Kovacevic, una que también alimenta el misterio como un ingrediente más de su terapia -tiene nombres diferentes y varias pelucas, varias personalidades, y algunos dicen que sus sesiones, a mil euros la hora, se desarrollan a la luz de cirios en habitaciones a oscuras- sólo se le conocen algunas publicaciones científicas sobre cultivos hemáticos, pero nada sobre la placenta, que seguramente no será sólo equina sino también humana y cuyo mecanismo de acción es un misterio. "De la placenta, rica en colágeno, se conoce su uso en cosmética, donde da buen resultado en regeneración celular", explica el doctor Alfredo Córdova, catedrático de la Universidad de Valladolid. "Y los tendones son fibras de colágeno y de fácil acceso con pomadas ya que son bastante superficiales. Y quizás su utilidad para acelerar la recuperación de lesiones la descubrió de forma casual Kovacevic, de la misma manera en la que se descubrió el uso plástico del botox, cuando un cirujano fue a curar una neuralgia ocular inyectando en la zona toxina botulínica y observó que desaparecían las arrugas".
“La curandera de la placenta equina se carga de críticos”
Este reportaje lo escribió el periodista Ignacio Romo el 24 de noviembre de 2009 en “Público”.
(…)Los remedios milagrosos regresan al fútbol. Esta vez proceden de Serbia, donde una masajista, Marijana Kovacevic de la que se afirma que tiene un gran parecido físico con el personaje de Morticia, de La familia Addams, está alcanzando notoriedad por una novedosa forma de tratar las lesiones musculares. Kovacevic aplica una pomada a base de extractos de placenta de yegua para acortar los tiempos de recuperación.
Iván de la Peña está visitando estos días a la masajista. El centrocampista cántabro sufre una lesión muscular de carácter leve en el gemelo de su pierna derecha y está siendo tratado con la pomada de placenta. ¿Qué ha motivado que De la Peña viaje hasta Belgrado? Los precedentes de la Premier League. Cuatro jugadores del Liverpool y uno del Arsenal, el holandés Van Persie, han pasado por su pseudoconsulta, que está siendo investigada por el Ministerio de Sanidad serbio.
Los especialistas en Medicina Deportiva no dan crédito a las terapias de Kovacevic, a la que sitúan más en el mundo del curanderismo que en la ciencia. El doctor Juan Carlos Hernández, médico del Real Madrid, muestra su escepticismo. "Estas pomadas de placenta de yegua carecen de base científica para la recuperación de lesiones. Lo primero que habría que decir a esta persona es que, si ha conseguido resultados científicos, los publique. No podemos dar el visto bueno a estos tratamientos porque no hay evidencias científicas", concluye el doctor Hernández.
La presunta absorción de las pomadas de placenta equina es otro asunto de debate. "Si no se absorben, estamos hablando de un placebo, una sustancia sin efecto. Y si se absorben, hay que tener cuidado ante las posibles complicaciones o efectos secundarios que puede generar una sustancia que procede de otra especie animal", advierte el doctor Hernández.
El doctor Rodríguez Bastida, del equipo ciclista Xacobeo, es especialmente crítico. "Me parece increíble que se dé crédito a esta gente y que un futbolista se preste a estas prácticas. Si la crema fuera de placenta humana todavía podríamos debatirlo, pero utilizar una sustancia externa al organismo humano puede generar reacciones con consecuencias peligrosas".
Brujería
Rodríguez Bastida sitúa a la masajista serbia en el campo de la brujería. "Siempre han existido brujos que se acercan al deporte con hierbas milagrosas y cosas parecidas. El deportista busca el milagro, pero milagros no hay. Hay ciencia", protesta el médico gallego.
Un precedente médico de este pseudotratamiento es la utilización de los llamados factores de crecimiento que popularizó el doctor Mikel Sánchez. "En España hay médicos que administran factores de crecimiento, pero ni siquiera eso tiene suficientes evidencias", afirma el doctor José Antonio López Calbet, catedrático de la Universidad de Las Palmas.
No son pocos los expertos que piensan que puede existir un dopaje encubierto en estas pomadas de placenta. "Nadie asegura a los futbolistas que no les estén aplicando algo que pueda dar positivo en un control de dopaje" sentencia López Calbet.
En privado, los especialistas apuntan a la HCG. Esta hormona, la de los tests de embarazo, figura como sustancia prohibida por la reglamentación antidopaje por su poder anabolizante (capaz de hacer crecer tejido muscular). ¿Estarían utilizando en Serbia una versión equina de la HCG, que no es detectada en los controles por no ser humana? El doctor Gerardo Villa, de la Universidad de León, apunta la última reflexión. "Esto me recuerda a lo de aquella sangre de tortuga que decían que usaban las corredoras chinas. Luego se supo que era EPO y otras sustancias dopantes", denuncia el doctor Villa.
“Marijana Kovacevic, la ´Doctora Milagro´ que tratará a Diego Costa con placenta de yegua”
Este reportaje apareció ayer miércoles 21 de mayor de 2014 sin firmar en “Libertad Digital”:
(…) Algunos medios de comunicación serbios aseguran que la doctora Marijana Kovacevic, la misteriosa Doctora Milagro que tratará al delantero del Atlético de Madrid Diego Costa, trabaja sólo por las noches y que no hay ventanas en su despacho.
En 2009, Kovacevic había tenido problemas con la Justicia. Las autoridades serbias abrieron una investigación al considerar que sus tratamientos no se ajustaban a la legalidad. Además, en aquel momento, la misteriosa doctora ni siquiera se había dado de alta como médico. Según las informaciones de los medios serbios, estos problemas ya se habrían solventado.
En aquel mismo año, una investigación del diario búlgaro 24 chasa (24 horas) reveló que la doctora Kovacevic cuenta con una tecnología muy moderna, al parecer creada por la NASA estadounidense. Su método consiste en inyectar aminoácidos y diversos extractos orgánicos sobre el tejido dañado. Sólo la doctora sabe cuáles son exactamente estos componentes y cómo se mezclan.
Casada con el propietario de una casa de apuestas deportivas y madre de dos niños y una niña, Marijana Kovacevic vive en el lujoso barrio de Novi Beograd en la capital serbia, y tiene varios guardaespaldas. Algunos periódicos locales llegan a afirmar que la doctora no usa el teléfono móvil por temor a que éste pueda perjudicar sus dotes curativas.
Y, ya para acabar, el editorial sobre si hay diferencia entre la placenta y el estiércol
Antes de que el árbitro señale el final del encuentro, retomamos algo que comentábamos al principio: el editorial que el Dr. Kamran Abbasi (el editor jefe de la revista insignia de la Royal Society of Medicine) dedicó a este relinchante tema. En su opinión (que suscribimos a pies juntillas) el personal médico de ciertos clubes de fútbol “debería responder a una serie de preguntas incómodas”. La más importante de todas es, para el Dr. Abbasi, la siguiente: ¿De verdad están permitiendo que un bien tan preciado como un jugador de fútbol (valorado, en ocasiones, en decenas de millones de libras) reciba un tratamiento que jamás se ha probado mediante un estudio bien diseñado? ¿Y si –añade Abbasi– se lleva al susodicho jugador al otro barrio? Ya en el tiempo de descuento del partido, Kamran Abbasi se permite añadir una coletilla que entronca con el mejor humor inglés, y que está a la altura de los mismísimos Monty Python: “en realidad, no sabemos si la placenta de caballo es mejor que el estiércol de caballo”….