Publicado: Lun, 14/12/2015 - 08:28
Actualizado: Lun, 14/12/2015 - 08:28
Por poder, se puede, y de manera segura, pero no es lo más aconsejable teniendo en cuenta cuáles son los envases habituales que utilizan las tiendas. Nos referimos, principalmente, a las bandejas envueltas en plástico fino, permeables al aire, que exponen al alimento a una pérdida de calidad y a sufrir quemaduras por congelación.
Tal como nos explica el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, no es necesario enjuagar las carnes ni las aves antes de congelarlas. De hecho, la recomendación de diversas agencias es la de no lavar el pollo crudo para evitar intoxicaciones. Lo suyo es congelarlas en bolsas o recipientes herméticos o con papel film adecuado para la congelación.
En cambio, si se trata de productos envasados al vacío, se pueden congelar tal cual.
Y si abrimos el congelador y vemos que alguno de nuestros paquetes se ha roto o abierto accidentalmente, no debemos preocuparnos en cuanto a lo que respecta a la seguridad alimentaria: estos alimentos son aptos para un consumo seguro y podemos volver a envolverlos con más cuidado. Ahora bien, si han sufrido quemaduras por congelación será mejor que desechemos las partes afectadas (recortándolas con una tijera de cocina, por ejemplo) y, si fuera necesario, el alimento en su totalidad, por razones puramente organolépticas y de calidad, tal y como explicábamos en Evita las quemaduras por frío al congelar los alimentos.