Publicado: Mar, 25/02/2014 - 10:22
Actualizado: Mar, 25/02/2014 - 11:35
Una lectora nos plantea lo siguiente:
"Mi marido sufrió el año pasado un infarto. Actualmente está bien, aunque ando algo preocupada. En la tienda de dietética me han sugerido que tome un preparado con “coenzima Q10”. ¿Qué opinan ustedes al respecto?"
Responden @JulioBasulto_DN y @AntonioOrtiApar:
La coenzima Q10, también conocida como “ubiquinona” tiene muy pocas ventajas para la salud cardiovascular, si es que las tiene, y además es bastante cara. La máxima autoridad europea en materia de alimentación no permite que los vendedores de coenzima Q10 la acompañen con declaraciones de salud que hagan alusión a beneficios cardiovasculares.
Lo mejor que puede hacer su marido es seguir los consejos del cardiólogo, especialmente seguir una dieta saludable, rica en frutas, hortalizas, cereales integrales, legumbres y frutos secos y pobre en grasas saturadas, sal y azúcar, dentro de un estilo de vida saludable.
Por lo demás, la citada coenzima también se recomienda para la caída del cabello, para tratar la infertilidad masculina, para prolongar los años de vida útil (la idea surgió debido a que los niveles más altos de la coenzima Q-10 se observan en los primeros veinte años de vida). Sin embargo, según se encarga de recordar “MedlinePlus”, no solo solo el tiempo agota la coenzima Q-10 almacenada en el cuerpo especialmente en el corazón, hígado, riñones, y páncreas. El fumar también lo hace. Por lo demás, aunque la coenzima Q-10 se come en pequeñas cantidades en carnes y mariscos, la mayor parte de tejidos del ser humano la sintetizan (es decir, no es preciso ingerirla con la dieta). También se fabrica en laboratorios para su posterior uso como medicamento.
La coenzima Q-10 fue identificada por primera vez en 1957. El “Q-10” se refiere a la composición química de la sustancia. La coenzima Q-10 se obtiene de la fermentación de betarraga y azúcar de caña con cepas especiales de levadura.
Por cierto, José Manuel López Nicolás dedicó un escrito a la coenzima Q10 en “Scientia” que tituló de la siguiente manera: ¿molécula milagro o cuento de la lechera? A continuación, y a modo de colofón, reproducimos un párrafo de este escrito que contiene la respuesta:
“Si hay una molécula a la que los amantes de la bioquímica en general y de la enzimología en particular le tenemos una especial inquina, por acaparadora, por prepotente y por impostora, esa es la Coenzima Q10 (CoQ10), uno de los ingredientes más famosos de los últimos tiempos y que, además de encontrarse de forma natural en numerosos alimentos, forma parte de innumerables productos funcionales, suplementos deportivos, nutracéuticos, cosméticos, etc.”.
“Acaparadora porque no hay sector industrial donde no aparezca la CoQ10 prometiendo mil y un efectos a cada cual más surrealista, prepotente porque se autobautizó también con el pretencioso nombre de Ubiquinona al ser producida por prácticamente todos los organismos con metabolismo respiratorio, e impostora porque ese nombre, Coenzima, solamente se puede justificar por un vano intento por quitarle protagonismo a las verdaderas reinas de la bioquímica, las enzimas”.
P.D. Casualidades de la vida, Juan Revenga (no se pierdan la entrevista mitológica que nos concedió el año pasado) hoy habla también de esta coenzima en su blog "El nutricionista de la general", en un texto titulado "Coenzima Q10, un nombre chachi y mucho cantamañanas". ¡A por él!